El mes de febrero nos ha dejado dos citas destacadas para los amantes de la moda. La fashion week de Nueva York y la de Londres. En Dune seguimos de cerca las tendencias de este sector para inspirarnos en los diseños de nuestros azulejos. La riqueza en los colores y las telas se trasladan a la cerámica a través de las aplicaciones digitales y granillas que aportan textura y diferentes efectos.
Lo que ha marcado la NYFW
–Toque pastoril: Los estilos indicativos de la vida de la pradera de antaño se dejan ver en los diseños de marcas como Calvin Klein, Zimmermann y Claudia Li. Esa esencia se traslada a través de hombros ondulados, mangas de obispo, volantes, estampados florales y siluetas largas y lánguidas.
–Inspiración en Matrix: El negro y los tejidos cuero o plastificados brillantes triunfan en los desfiles de firmas como Alexander Wang, Zadig & Voltaire. Mujeres del futuro que vienen pisando fuerte.
–Fiesta de los 80: El corte de los diseños nos recuerda a la década de los años 80. El carácter festivo con detalles como pieles, brillos y animal print se adueña de la pasarela en los desfiles de Marc Jacobs, Michael Kors y Tom Ford.
Los detalles de la LFW
–Pasión por los complementos: El complemento fetiche de la mujer, son los bolsos donde hemos visto desde pequeñas mochilas como las de Topshop hasta la propuesta de Christopher Kane de bolsos que parecen cubiertos por bolsas de basura. Sandalias crocs adornadas con joyas, estolas, guantes y gorros con la piel como protagonistas, estás son algunas de las tendencias vistas en los desfiles donde las marcas prestan una atención especial a los accesorios.
–Para brillar: Tanto en la elección de los tejidos como en la aplicación de lentejuelas o purpurinas, los brillos se convierten en protagonistas bien para el toque con pequeños detalles o para copar todo el diseño.
–Viva el color: Desfiles que inundan de colorido. Con especial atención a los colores primarios y secundarios las firmas de moda han presentado su lado más divertido al mostrar el total look en colores vivos. Estas tonalidades se plasman en trajes como la propuesta de Mulberry, o en los jerséis de crochet de Jasper Conran.